Aunque están a miles de kilómetros de distancia, México y Siria comparten cifras alarmantes.
Ayer, al escuchar la frase “Casi 70 mil personas han perdido la vida” en voz de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay –mientras hablaba de los fallecidos en la guerra civil Siria–, lo primero que me vino a la mente fue México y las víctimas de la guerra contra el narcotráfico.
Predeterminado del sitio