Es tradición para muchos mexicanos salir de vacaciones en las últimas semanas de julio, por lo que las alertas se encienden.
Las carreteras cobran víctimas y también, las autoridades montan puestos de auxilio y lanzan advertencias especiales para que los automovilistas y sus familias regresen a casa a salvo, después de la diversión.
El porcentaje más alto de los accidentes, con un 80 por ciento, es el factor humano. El hecho de exponerse sin precauciones en tramos carreteros peligrosos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Peniley Ramírez