Solo tienen tres subcampeonatos de liga y un título de copa en su historia. Desaparecieron en 1994, pero en 2009 regresaron para darse cuenta que su afición no solo los esperaba con ansia, sino que nuevos seguidores estaban listos para apoyarlos.

Los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara son un caso poco común. Aunque no lograron el ascenso a la Liga MX el torneo pasado, se han convertido en uno de los equipos favoritos de la gente. 

Ignacio Mancilla profesor de la carrera de filosofía de la Universidad de Guadalajara se postuló como candidato “independiente” a rector.

Apoyado por el Colectivo Reflexión Universitaria (CRU), que nació hace poco más de un año tras la denuncia de malos manejos en los apoyos a profesores investigadores, Mancilla buscó por la libre quizá no llegar a la rectoría pero sí generar conciencia.

Y es que los estatutos de la UdeG aún no permiten la participación de candidatos independientes, que no cuenten con el apoyo de los consejeros universitarios. 

Hubo  bajo la mesa y también escándalos púlicos, pero finalmente neocúpula logró colocar a su gente en las candidaturas federales.

Una elección de trámite. La decisión de ungir a Tonatiuh Bravo Padilla como rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se sabía con anticipación. 

Por lo que -aunque se anunció como una elección “histórica”- el proceso de ayer se limitó a conocer el número de votantes que el ganador obtendría.

Para los actuales dirigentes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) la prioridad parece ser el negocio cultural y no el desarrollo académico de la institución. 

Y es que a las 18 empresas universitarias que la UdeG reportaba hasta el año pasado, se le suma en 2013 una más, la Operadora del Centro Cultural Universitario que en diciembre pasado fue aprobada por el Consejo General Universitario (CGU).