La expansión global de Uber se ha enfrentado a obstáculos a lo largo de todo el mundo: desde la Ciudad de México hasta Londres y Nueva Delhi.

Conflictos con organizaciones de taxistas tradicionales y trabas regulatorias representan el día a día de la lucha de Uber por convertirse en el servicio de transporte de referencia del siglo XXI.

Ahora, la compañía fundada por el empresario Travis Kalanick en 2010 se enfrenta a un nuevo reto que desafía directamente su modelo de negocio.

La Agencia Estatal de Transporte de Nuevo León (AET) sostiene que Uber está fuera de lo legal por lo que pretende sacarla de circulación a como dé lugar.

Sin embargo, no hay claridad en la estrategia que utiliza para identificar a dichas unidades que, al ser técnicamente particulares, no están rotuladas o pintadas de un color determinado.

Para el titular de la AET en el estado, Víctor Manuel Martínez, la manera de identificar a los autos de Uber es simple.

Amenazas, extorsiones, acoso de policías, multas excesivas, golpes y vandalismo. Así es como México le dio la bienvenida a Uber, un popular sistema de transporte que permite conectar a conductores y pasajeros mediante una aplicación para celulares.

Conductores y usuarios de Uber en las principales ciudades del país se han quejado constantemente de ser acosados por grupos de taxistas y por la propia autoridad. 

Uber y ONU Mujeres se unieron en la promesa de crear un millón de trabajos para mujeres conductoras de aquí al 2020.

La app de servicio de choferes hizo el anuncio en el 20 aniversario de la Declaración de Beijín que hizo la ONU para promover la igualdad de sexos. 

“En 1995 líderes mundiales acudieron al llamado de la Organización de las Naciones Unidas y se reunieron en Beijín para producir un plan sin precedentes para avanzar en la igualdad de géneros y el empoderamiento de las mujeres en todas partes”, se lee en el post del blog de Uber.

Conductores de Uber en distintas ciudades han protestado en los últimos meses contra las tácticas de la empresa, citando los menores ingresos y mayores riesgos a los que se enfrentan e indicando que “son los conductores quienes absorben los costos de esta empresa multimillonaria”.

Entre las principales demandas de los conductores está el que Uber deje de mantener precios artificialmente bajos, mediante la eliminación de su reducción (primero temporal, ahora permanente) de 20 por ciento en las tarifas y de la prohibición a la recolección de propinas.