Hace dos meses, durante una de sus intervenciones públicas, Luis Videgaray, el secretario de Hacienda, dijo que el sector turístico mexicano representa una de las “joyas de la economía mexicana”.
En medio de un escenario de austeridad fiscal, de recortes constantes de expectativas de crecimiento del producto interno bruto y del deterioro de algunos de los más importantes indicadores de actividad económica; el turismo emerge como un oasis de dinamismo.