Colombia, esa meca y edén en el cultivo de drogas, ha sido explotada por el negocio del narcotráfico proveyendo cocaína, amapola y marihuana en cantidades industriales año tras año, atrayendo además un conflicto armado que pareciera no tener fin.
El paternalismo de Estados Unidos relució bajo el mando presidencial de Bill Clinton, cuando se firmó el “Plan Colombia”, el cual fue propuesto por el entonces presidente del país sudamericano Andrés Pastrana Arango para poner fin a la guerrilla y de paso armar escuadrones antinarcóticos.