A un mes de que varias de sus sucursales amanecieran repletas de clientes tras la jornada electoral, el caso Soriana no ha llegado a su fin, ni promete hacerlo pronto.
Y es que desde el pasado 2 de julio nadie ha dejado en paz a la tienda. Ni los ciudadanos, ni las redes sociales, ni el Movimiento Progresista, ni el IFE, ni los medios de comunicación…
Pero hoy, Soriana es la indignada. Inconforme con las acusaciones en su contra, responsabilizó a AMLO y a sus colaboradores por los daños recientes a su empresa.
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