Conseguir que la Iglesia Católica anule un matrimonio puede ser complicado. Pero en la apertura anual del Tribunal Eclesiástico Regional en Roma, miembros de la institución mencionaron una posible causa para admitirlo: el apego extremo de uno de los miembros de la pareja a alguno de sus padres.
“El matrimonio debe ser un acto de voluntad propia y conciencia”, mencionó recientemente el Cardenal Angelo Bagnasco, “si dependes de tus padres para cada paso, eso significa que el esposo no sabe cuál es su voluntad”.
Ana Paulina Valencia