Pese a su alta incidencia, el suicidio no es considerado un tema de salud pública en México. O al menos esto es lo que se puede concluir si se consideran las estadísticas de un problema que no ha dejado de agudizarse en las últimas tres décadas.
En dicho periodo, la tasa de suicidios en el país se cuadruplicó al pasar de un promedio de dos a 7.6 personas que se quitan la vida por cada 100 mil habitantes.
Eugenia Rodríguez