Hablar de tallas es hablar de estereotipos, etiquetas y discriminación.
Y si a la fórmula se le agrega tecnología como Photoshop y canales de distribución como las redes sociales, el tema de “las tallas” pasa a convertirse en un movimiento social.
Irónicamente, en años pasados las herramientas como
Photoshop sirvieron para retocar –y distorsionar– las figuras de numerosas mujeres, creando estándares de los que la mayoría de la población femenina se sentía alejada y hasta ofendida.