El arranque del nuevo sistema de justicia penal en el país, que culminó un proceso de implementación de 8 años, es realmente el punto de partida de esta reforma, considera María de los Ángeles Fromow.
La secretaria técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (Setec) señala que ahora el reto será consolidar este proceso en el sistema judicial mexicano.
Este fin de semana entró en vigor en el país el nuevo sistema penal acusatorio, la reforma más ambiciosa en la historia de la justicia mexicana.
Durante 8 años, estados y el Gobierno federal se prepararon para esta fecha, sin embargo no todo son buenas noticias, pues el proceso de implementación no será tan terso como se podría suponer.
En el aparato de justicia prevalecen prácticas arraigadas, viejos sistemas y complejas estructuras burocráticas que serán difíciles de terminar por decreto.