Los cinco goles que la Selección Nacional le clavó a Nueva Zelanda en el primer juego del repechaje rumbo a la Copa del Mundo, no solo le permiten al Tri sentirse dentro de la justa mundialista, sino que le devolvieron el aliento a los principales patrocinadores del combinado mexicano.
A menos de que la próxima semana en Wellington, donde se jugará el partido de vuelta, suceda una tragedia de proporciones bíblicas, México será uno de los 32 participantes en la máxima fiesta del futbol mundial, pero además habrá salvado un negocio de miles de millones de dólares.
Rocío Cepeda