José Luis Crespo Llabrés fue secuestrado el 4 de febrero de 2012 en Tepic, Nayarit. Su padre, un empresario español, pagó su rescate. Solo obtuvo la oreja de su hijo cortada a sangre fría.
Después de un año y cuatro meses no sabe nada de él. La agente del ministerio público que llevaba la investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) dice que “no encuentra la oreja”, única prueba del plagio. Tampoco tiene otra pista.
Peniley Ramírez