Sin oxígeno, a temperaturas bajo cero y una altitud de cerca de 12 mil metros y, aparentemente, dentro del hueco de una de las ruedas de una aeronave fueron las circunstancias en las que viajó –durante cinco horas– un adolescente de 16 años desde San José, en California, a Maui, Hawai.
Para sorpresa de muchos, el joven, que saltó la valla de seguridad del aeropuerto internacional de dicha ciudad californiana, sobrevivió.
Eugenia Rodríguez