El único “delito” que cometió Jorge Martínez, para que su agresor lo moliera a golpes y casi lo matara, fue ejercer su trabajo periodístico. Creyendo en la quimera del periodismo libre, Jorge hizo lo que sabe hacer mejor: investigar y publicar con objetividad temas de interés social en su natal Tacámbaro y terminó con lesiones graves en la sala de un hospital.
J. Jesús Lemus