Un grupo de presuntos simpatizantes del gobierno venezolano tomaron por la fuerza el día de ayer la Asamblea Nacional y atacaron con tubos y objetos contundentes a congresistas y empleados, lo que dejó un saldo de 12 heridos.
El presidente Nicolás Maduro condenó el incidente y al final de un desfile militar para conmemorar el aniversario de la independencia sostuvo “no acepto violencia de nadie” y pidió que se investiguen los hechos a los que calificó de “extraños”.
Indigo Staff