Recientemente se dio a conocer una investigación que señala que beber cerveza pone "high" al cerebro, incluso que lo hace feliz.
No es que el cerebro esté bajo los efectos de una droga o alucinógeno, sino que nuestro cuerpo anticipa los efectos de la cerveza, liberando señales nerviosas desde antes de que la bebida esté en nuestra sangre.
María Alesandra Pámanes