No es masoquismo, de todos los tipos y géneros que hay de música, tendemos a escuchar la música triste.
De hecho, curiosamente escuchamos lo más nostálgico y melancólico cuando nuestro estado de ánimo está más decaído.
Y es que disfrutamos las canciones tristes porque estas despiertan emociones positivas. Por muy increíble que parezca, mejoran nuestro estado de ánimo.
Eugenia Rodríguez