Llega el verano y algunas personas tienen un solo objetivo en la mira: tener una piel bronceada. Lucir una piel morena, tersa y brillante es un lujo de muchos pero, como en todo, también conlleva sacrificios y el precio que se tiene que pagar puede costar la salud.
De hecho, según la Asociación Española Contra el Cáncer, en la última década aumentaron en un 50 por ciento los casos de personas con cáncer de piel a causa de la exposición solar.
María Alesandra Pámanes