Se te hace fácil. Es miércoles, es diciembre y tienes posada. Bebes alcohol, comes tamales y churros, pero el problema no radica –del todo– en la alimentación y los excesos de carbohidratos, azúcar y alcohol que consume el cuerpo, sino en la combinación de ello con desvelos consecutivos.
Y es que, al igual que en el verano, durante la temporada decembrina las personas tienden a desvelarse con frecuencia, debido a que muchas están de vacaciones y otras tienen la agenda llena de posadas y fiestas que anteceden a la celebración del Año Nuevo.
María Alesandra Pámanes