Los pescados y mariscos son una excelente fuente de grasas y proteínas que pueden ayudar a mejorar la salud del cuerpo y la mente, sin embargo, el tema cambia cuando se trata de consumir este alimento durante el embarazo, pues pueden existir riesgos para el feto.
Algunos peces tienen en sus cuerpos altas cantidades de mercurio, por ejemplo, el atún de aleta amarilla, por lo que su excesivo consumo podría dañar los órganos y el cerebro del feto, según información de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos.
Indigo Staff