SAN DIEGO - Por ser un periodista mexicano-americano, los restriccionistas de la inmigración a menudo me acusan de “socavar el gobierno de derecho”, de “apoyar las fronteras abiertas” y de ser “pro-amnistía.”
Así es que permítanme sorprenderlos hablando bien de la controvertida idea de que los inmigrantes ilegales decidan auto-deportarse.
Ruben Navarrete