El fenómeno de las selfies es tan predominante en redes sociales que ha interesado a muchos estudiosos. Ahora, Moritz Stefaner, experto en visualización de datos, junto con sus colaboradores Lev Manovich, Jay Chow y Nadav Hochman, creó SelfieCity.

A través de este proyecto analizaron más de 3 mil autorretratos originados en cinco ciudades: Nueva York, Moscú, Bangkok, Sao Paulo y Berlín. Así, identificaron datos como la edad o género de los fotografiados hasta señales de su humor (basándose en la sonrisa).

Tony Haile es el CEO de Chartbeat, una plataforma que ayuda a medios como TIME, Gawker, y Upworthy a medir la cantidad y calidad de las visitas que reciben sus sitios Web .

Así que cuando Haile recurrió a Twitter para compartir que “no han encontrado ninguna correlación entre lo que es compartido en redes sociales y lo que la gente está leyendo”, el mundo se sorprendió.

Sin embargo, la premisa no es tan extraña. ¿Cuántas veces has notado en los comentarios de una publicación en Facebook o en las respuestas a un tuit que las reacciones se tratan solamente sobre el título?

Colin es un pequeño de 10 años con un padecimiento parecido al Síndrome de Asperger, condición que lo coloca en la parte inferior del espectro de autismo.

Ha sido víctima de bullying en la escuela, donde suele comer en las oficinas porque sus compañeros no le permiten sentarse con ellos.

Su cumpleaños es el 9 de marzo y cuando su madre, Jennifer Cunningham, le preguntó cómo quería celebrarlo, se entristeció al escuchar la respuesta de su hijo: “No vale la pena porque no tengo amigos”.

Si no te gustó el video que Facebook creó sobre tus momentos más importantes desde que te uniste a la red social, ya puedes editar la película. 

Algunas de las quejas respecto a la película tuvieron que ver con el contenido, con esas fotografías que retratan a personas e instantes que, de haber sido de su autoría, los usuarios no habrían destacado o siquiera tomado en cuenta. 

Las selfies marcaron tendencia el año pasado. El término “selfie” incluso ya forma parte del  Diccionario Oxford, que nombró al mismo como la palabra del 2013.  

Tomarse un autorretrato para publicarlo en las redes sociales no tiene ciencia alguna, ni requiere de conocimiento en fotografía, ya que para eso están los filtros de aplicaciones como Instagram.