Hoy por la mañana el gobernador Rodrigo Medina anunciará un ambicioso plan de austeridad y ahorro con el que pretende enfrentar la crisis que existe en las finanzas estatales.

Y por la tarde el Ejecutivo estatal contempla enviar al Congreso del Estado el proyecto de Presupuesto de Egresos del Estado para el 2013.

Junto con el tesorero del Estado, Rodolfo “El Maromas” Gómez, el mandatario dará a conocer el famoso “plan de choque”, que incluye el despido de burócratas y de personal de confianza.

El polémico proyecto agropecuario que impulsa la empresa Sukarne en Montemorelos ha desatado una batalla colosal entre dos poderosos empresarios.

Por un lado está Jesús Vizcarra Calderón, dueño de Sukarne, empresa sinaloense que pretende instalar un rancho ganadero en la zona citrícola de Nuevo León.

Pero del otro lado se encuentra el regiomontano Eduardo Barragán Villarreal, dueño de Convex y accionista de la embotelladora Arca Continental.

Barragán Villarreal es propietario de un rancho ubicado precisamente en la zona donde Sukarne busca instalar su planta de ganado.

La magistrada Graciela Buchanan, presidenta del Poder Judicial del Estado, presentó su candidatura para formar parte del Consejo de la Judicatura Federal.

La propuesta de Buchanan ya está en la Comisión de Justicia del Senado, que preside el panista Roberto Gil y, cosas de la vida, el senador del PAN Raúl Gracia es integrante.

Hasta principios de este año, Buchanan y Gracia coincidieron en el Consejo de la Judicatura del Estado y la verdad, su relación no fue nada cordial ni amistosa.

Margarita Arellanes, alcaldesa de Monterrey, está tratando de quedar bien con Dios… y con el Diablo.

El reparto de puestos y espacios en la administración no está dejando muy contentos a los panistas que la apoyaron para que llegara a la Alcaldía.

Lo menos que se dice, es que Margarita no cumple compromisos por tratar de quedar bien con todos los grupos del PAN.

O mejor dicho: a nadie le cumple, pero tampoco le incumple.

Los nuevos alcaldes de Nuevo León tienen 90 días a partir de su toma protesta para revisar las cuentas entregadas por los ex presidentes municipales.

Este es el tiempo que tienen los ediles para detectar anomalías e irregularidades que merezcan ser denunciadas en el reporte de la cuenta pública que se entregará a la Auditoría Superior del Estado.

La glosa de las cuentas de ayuntamientos anteriores es una responsabilidad y una obligación para las nuevas autoridades, que está plasmada en la Ley Orgánica de la Administración Municipal de Nuevo León.