La carrera en el PRI por la sucesión en el gobierno de Nuevo León para el 2015, va que vuela para ser un asunto entre dos.

La candidatura tricolor estará entre Ivonne Álvarez, la priista más popular –y no vetada por el gobernador Rodrigo Medina- e Ildefonso Guajardo, el favorito del presidente Enrique Peña Nieto.

La candidatura del procurador Adrián de la Garza, promovida por el gobernador Medina para sucederlo en el 2015, no transitó en Los Pinos.

Una encuesta, decía el sociólogo Pierre Bourdieu, no es más que un instrumento de acción política cuya función es imponer la ilusión de que existe una opinión pública.

Un año antes de que se celebre la elección de 2015 en Nuevo León, ha iniciado el juego de las encuestas y la tentación de construir una opinión pública que quizás no sea tan real.

La danza de los sondeos preelectorales obliga a los regiomontanos a realizar una lectura inteligente y tener la habilidad de ver más allá de los números y porcentajes que se publican en los medios de comunicación.

Finalmente el alcalde Ugo Ruiz apostó por Myrna Benavides Peña como nueva titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de San Pedro.

¿Quién es Myrna Benavides?

Le diremos que es una abogada egresada del ITESM con fama de honesta que trabajó hace más de 10 años con José Luis Coindreau en la Secretaría General de Gobierno.

Es amiga de José Dávalos, secretario de Participación Ciudadana de San Pedro, y trabajó con Ugo en el 2012 en la Secretaría de Ayuntamiento como directora de gobierno.

A Pablo Elizondo, delegado de la Sedesol en Nuevo León, lo salvó ayer literalmente la campana.

La diputada federal del PAN, Beatriz Zavala se quedó con las ganas de subir a la Comisión Permanente un punto de acuerdo para exigir la renuncia del Profeta y de su jefa Rosario Robles.

Pero el tiempo de la sesión de la Comisión Permanente concluyó y la intervención de la extitular de la Sedesol con Felipe Calderón se pospuso hasta el próximo miércoles.

El punto de acuerdo está firmado, además de Zavala, por los legisladores albiazules Víctor Fuentes y Consuelo Argüelles.

Camilo Ramírez, secretario del Ayuntamiento de San Nicolás, amagó con renunciar y fue la clausura de la planta de Orión una de las gotas que derramaron el vaso.

El funcionario nicolaíta no estuvo de acuerdo -en las formas- con el operativo de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología para cerrar la planta de cerámica.

La resolución judicial que obligaba a San Nicolás a cerrar la planta, le otorgaba 12 horas más a la administración de Pedro Salgado para cumplir con el amparo.