La captura de Omar Treviño, el “Z-42”, en el municipio de San Pedro, no sólo ha exhibido a la Policía sampetrina.

Hoy la que también está bajo sospecha es esa corporación modelo llamada Fuerza Civil.

La historia es más o menos la siguiente: como parte del operativo del Ejército para detener al líder del Cártel de Los Zetas, se aseguraron dos helicópteros que el capo utilizaba para sus traslados.

Las aeronaves estaban resguardadas en la Casa Verde, un helipuerto privado ubicado en San Pedro que utilizan principalmente los empresarios sampetrinos.

Como se anticipó en esta columna la semana pasada, el priista Enrique Jackson aterriza en Nuevo León.

Lo hará como delegado del CEN del PRI en el Estado, en lugar del exgobernador de Quintana Roo, Félix González Canto.

La llegada a Nuevo León del también candidato a diputado federal plurinominal por el PRI tiene varias lecturas.

Jackson es un priista muy cercano al exgobernador Natividad González Parás, pero principalmente es amigo de Rogelio Cerda, exsecretario general de Gobierno.

Es muy prematuro, seguramente en este momento todos los candidatos -Felipe Cantú, Jaime Rodríguez y Fernando Elizondo- descartarán la idea públicamente.

Lo cierto es que el tema de las alianzas de facto y de las declinaciones es algo que ya se discute en los equipos de campaña de los candidatos a la gubernatura de Nuevo León.

Una posible Triple Alianza entre Felipe, Jaime y Fernando significaría un golpe letal a Ivonne Álvarez y y al gobernador Rodrigo Medina en la próxima elección.

¿Perfil bajo?

Mal se vio ayer el alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, que salió a declarar que para la que presume que es la mejor Policía de México era complicado detectar la presencia de capos como Omar Treviño, “Z-42”, que manejan -según Ugo- un perfil bajo.

El líder del Cártel de Los Zetas vivió a todo lujo en los últimos 6 meses en la colonia residencial Fuentes del Valle sin que los elementos municipales sampetrinos que patrullan la zona se dieran cuenta de la presencia de este narcotraficante.

La detención ayer en San  Pedro de Omar Treviño Morales, el “Z-42”, cabecilla del cártel de Los Zetas, pone una vez más a la Policía sampetrina bajo sospecha.

Es poco creíble que la Policía de San Pedro –que se presume como la mejor corporación de México- no se haya enterado que en la colonia Fuentes del Valle estuviera viviendo uno de los criminales más buscados de México.