Un comando rafaguea una casa donde se celebra un baby shower, mata dos niños, pero el ataque no está ligado al crimen organizado. Unos tipos lanzan bombas molotov para incendiar una tienda de ropa, pero tampoco el evento tiene relación con el narcotráfico. 

Conforme se acerca el vencimiento del plazo del ultimátum que pesa sobre el procurador Roberto Flores, fin de mes, la guerra de poderes que se libra en la Procuraduría estatal se intensifica y se pone más ruda.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, ya encontró (según él) la forma de quebrar al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.

Según el mandatario estatal, sólo es necesario que los regiomontanos armen un boicot comercial y dejen de ir a McAllen de shopping por dos semanas y asunto arreglado.

Luego de su reunión con el secretario de la Defensa, el general Salvador Cienfuegos, el gobernador Jaime “El Bronco” Rodríguez viajó ayer a Sonora para ocuparse en su proyecto presidencial.

¿A quién creerle?

El trágico asesinato de dos niños ha exhibido una vez más la descoordinación que existe en el gabinete de Seguridad del gobernador Jaime Rodríguez.