Reconocer que una enfermedad ingresa en nuestros cuerpos, aceptarla y afrontarla, es algo sumamente difícil para quien la padece y sus familiares.
Más de uno de nosotros ha pasado por experiencia propia, o en casos cercanos, los efectos negativos que se presentan cuando nuestros cuerpos no disfrutan de plena salud.
A veces pienso, en esta metáfora: que México está enfermo. No hay diagnóstico que se equivoque.
Indira Kempis