Ya son casi 80 las organizaciones civiles y académicas que se unieron a la Marcha Ciudadana por el Respeto a México. Y aunque no ha faltado quién —sobre todo en redes sociales— les critique desde su estatus social hasta su inviabilidad para ser parte de una protesta. La verdad es que no es tiempo de regateos. La protesta en contra de las políticas del presidente de Estados Unidos no puede tener distinciones. La amenaza por el momento es para México, pero la amenaza es global.

Quinceañeros

En días pasados, un grupo de diputados y senadores se reunió con miembros de las Fuerzas Armadas para hablar sobre la Ley de Seguridad Interior que se cocina en el Congreso.

Aunque el diálogo fue amable, desde las Fuerzas Armadas se descalificó un punto que contienen las cuatro iniciativas presentadas: todas confunden seguridad interior con seguridad pública. Los militares pidieron que la ley no contenga funciones de seguridad pública para ellos, pues corresponden a las policías.

John Bercow, el presidente de la Cámara de los Comunes en Inglaterra, sorprendió a propios y extraños cuando ayer dijo sobre la próxima visita de Donald Trump a su país que no se ha ganado el derecho a visitar el Palacio de Westminster. Es decir: en el Parlamento no es bienvenido.

El líder del Legislativo inglés recibió una ovación y aplausos luego del firme posicionamiento en contra de Donald Trump y su política, que calificó de racista y sexista.

Donald Trump dio anoche una entrevista y con la humildad que lo caracteriza dijo que en México no se controla al narco. Habría que decirle a Mr. Trump, experto en negocios, que mientras haya demanda tiene que haber oferta. Es decir, que mientras haya consumo siempre habrá quien quiera vender droga. Entonces, si Estados Unidos no controla sus hábitos de consumo siempre habrá -no solo en México- quien quiera llenar ese vacío.

El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Benito Nacif, demostró su interés por la situación económica que pasa en el país. 

Lo demostró impugnando el descuento de un 10 por ciento que le hicieron a su salario de 177 mil pesos.

El argumento es que el descuento es ilegal y que, primero, ante todo, la legalidad.

¡Sí, claro!

A la luz