Algo muy malo sucede en el Club de Futbol Monterrey, que tras las constantes salidas de jugadores y del entrenador, parece que todavía no toca fondo.

La destitución de Víctor Manuel Vucetich y el nombramiento de José Guadalupe Cruz como director técnico de Rayados son las últimas decisiones cuestionables del presidente deportivo Luis Miguel Salvador, a quien parece quedarle grande el puesto que le heredó Jorge Urdiales el año pasado.

Tan pronto tuvo su primer acercamiento con la prensa, “El Profe” dejó en claro que llega con ganas de levantar a Rayados, escuadra que tiene solvencia económica para contrataciones, no como sus anteriores equipos, Atlante y Jaguares.

“Esta institución tiene más recursos que otras que he dirigido”, dijo José Guadalupe Cruz, el nuevo entrenador del Club Monterrey, tras firmar un contrato para el resto del presente torneo y durante todo el Clausura 2014.

Atrás quedaron las cinco estrellas que le dio al club y el dominio que impuso en Concacaf. Víctor Manue Vucetich, el apodado “Rey Midas”, dejó su trono del Club de Futbol Monterrey y se convirtió en el tercer técnico cesado este torneo.

El estratega fue destituido como entrenador de Rayados, luego de 34 derrotas sufridas tras el último campeonato logrado con Monterrey en el Torneo Apertura 2010.

Como negocio es muy redituable, pero como espectáculo, su futbol deja mucho que desear. De hecho, los Rayados están en deuda con sus seguidores.

Financieramente, al Club Monterrey le va muy bien. Ya recibió 10 millones de dólares por la venta del colombiano Dorlan Pabón. Y pronto le serán abonados 5 millones más por el juvenil mexicano Jesús Corona.

Sin embargo, en la Liga Bancomer MX, los albiazules están perdiendo protagonismo y prestigio.

No es fácil ver partir a dos excelentes jugadores que se ganaron a la afición. 

La partida del refuerzo colombiano Dorlan Pabón al Valencia de España representa para el Club Monterrey uno de los golpes bajos más dolorosos en los últimos años, pues cuando apenas se había fichado una joya que le daría el brillo necesario al equipo, este hecho tomó desarmada a la gestión de Luis Miguel Salvador.