En pleno siglo XXI, el “cáncer” del racismo aún permanece latente en el deporte.
Los últimos en padecerlo han sido el futbolista Sulley Muntari y el pelotero de Grandes Ligas, Adam Jones.
Jugadores de raza negra, sufrieron insultos en los respectivos partidos que enfrentaron sus franquicias el pasado fin de semana.
Primero el ghanés Muntari. El jugador ha hecho toda su carrera prácticamente en el calcio italiano y el pasado domingo, en la visita de su equipo Pescara al estadio Sant’Elia de Cagliari, fue víctima de insultos por parte de aficionados locales.
Juan Reyna Loa