Todos se declararon manceristas en pro de la gobernabilidad de la capital en un acto celebrado el 20 de noviembre con el nuevo jefe de Gobierno. Pero las posiciones de los 14 jefes delegacionales perredistas y los dos del PRI y del PAN podrían dar un giro de 180 grados porque ahora está en juego el reparto de los presupuestos, una partida en la que la mano la tiene René Bejarano, dada su mayoría en la ADLF.
Jonathan Villanueva