En la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) no sólo se encontraron problemas estructurales durante la gestión de Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, como argumentaron diversas organizaciones, también en términos presupuestales dejó números rojos.

El organismo autónomo se quedó sin recursos para ejercerlos como gasto operativo. Por lo cual el nuevo titular, Alfonso Hernández Barrón, ejecutó diversas medidas para lograr que funcionara la dependencia, a través del congelamiento de su sueldo y una redistribución.

La Consulta Ciudadana de Presupuesto Participativo transcurrió en medio de juicios electorales y denuncias formales de vecinos por la intromisión de las delegaciones para elegir los proyectos en los que se asignarán los recursos públicos.

A horas de realizarse el ejercicio organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), vecinos convocaron a manifestarse por la opacidad en el manejo del dinero.

“Dejando fuera proyectos de la comunidad para el 2018 y haciendo de un proceso de participación ciudadana una simulación y un negocio millonario”, detallaron.

En 2016, el Gobierno federal gastó 38.7 por ciento más de lo que le fue aprobado por la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Y no son solo algunos centavos; se trata de un gasto extra de 412 mil 911 millones de pesos.

A pesar del discurso de austeridad que inundó los anuncios de recortes al gasto público el año pasado, la realidad es que la mayoría de las dependencias de gobierno –incluida la Presidencia de la República- tuvieron gastos mayores a los programados.

En los últimos años, los municipios en el país han incrementado su gasto, sin embargo, los bienes y servicios que proporcionan a la población siguen siendo deficientes.