El caso de Lucero Sánchez, la diputada de Sinaloa presuntamente pareja sentimental del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, no sólo exhibe al Partido Acción Nacional que la postuló como su legisladora en el pasado proceso electoral.
“La Chapodiputada” recuerda la incapacidad de todos los partidos políticos del país para diseñar un blindaje para evitar que la infiltración del crimen organizado siga avanzando en las campañas.
César Cepeda