¿Qué tienen en común el peruano Alberto Fujimori, el italiano Silvio Berlusconi y el brasileño Fernando Collor de Mello?
Que los tres en algún momento se proclamaron ciudadanos independientes y se lanzaron en contra de los políticos tradicionales para desplazarlos del poder.
Los tres casos, sin excepción, Fujimori, Berlusconi y Collor de Mello, concluyeron sus gobiernos envueltos en escándalos de corrupción.
El proclamarse independientes en la política no es garantía de honestidad y rectitud en el gobierno.
Sergio Almazán