“Todo era drogas y alcohol. Consumía cualquier cosa que me daban (…) Pero al final fui a un centro de desintoxicación y, a los 22 años, lo dejé (…) Siento mucha compasión por esos actores jóvenes que tienen 19 años y que de repente son hermosos, ricos y famosos. Si entonces hubiera tenido tanto dinero, hoy estaría muerto”, declaró hace siete años el fallecido actor Philip Seymour Hoffman.
El actor de 46 años era uno de los histriones más versátiles y carismáticos de su generación.
María Alesandra Pámanes