Pasividad, apatía, desinterés y maridaje de los sindicatos, empresarios, autoridades y clase política del país han propiciado que el outsourcing doloso crezca en México en perjuicio de los trabajadores.
Si bien esta figura de subcontratación ayuda a muchas empresas a proveerse de servicios adicionales complementarios, que no son su giro y les permiten ser más productivas, hay otro tipo de outsourcing, que resulta doloso y fraudulento.
Georgina Howard