La filosofía popular advierte que más vale prevenir que lamentar. Sin embargo, cada año se demuestra que en México se tiene otra opinión.
Los destrozos causados por el huracán “Odile” en Baja California Sur (BCS) dejan en evidencia, otra vez, la escasa infraestructura y planeación que tiene el país en contra de fenómenos naturales.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, el paso del huracán causó daños que tendrán un costo superior a los 12 mil millones de pesos para las aseguradoras.
Alejandro Dabdoub