Tras haber vivido una de sus temporadas más difíciles, no solo por el sonado caso de los árbitros de reemplazo, sino por los suicidos de exjugadores y las demandas de sus familias, la Liga de Futbol Nacional (NFL) prepara una nueva jugada defensiva.

Junto a la compañía General Electric (GE) y la marca deportiva Under Armor, la NFL se unirá en un proyecto de cuatro años para invertir 60 millones de dólares con el fin de diseñar tecnología para detectar, tratar y prevenir lesiones que causen daño cerebral.

La familia del fallecido Junior Seau  demandó a la NFL, argumetando que el suicidio del ex linebacker era el resultado de una enfermedad cerebral causada por los golpes violentos que sufrió jugando futbol.

“Nuestros abogados revisarán y responderán a las reclamaciones adecuadamente a través de la corte”, dijo la NFL através de un comunicado. 

Seau falleció a los 43 años víctima de una bala que él mismo se disparó en mayo del año pasado. 

Tim Brown soltó la bomba el fin de semana y las reacciones sobre un supuesto sabotaje en el SuperBowl XXXVII continúan. 

Ahora fue Jerry Rice quien avivó las dudas sobre lo que sucedió en aquel partido del 26 de enero de 2003 entre Raiders y Bucaneros.

Rice, quien fuera receptor de Oakland en aquel juego, también está de acuerdo con la posibilidad de que Bill Callahan,  entonces coach del equipo, saboteó el duelo.

Mientras Sean Payton puede festejar el haber concluído su sanción y estar de vuelta al frente de los Santos de Nueva Orleans, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, se toma un respiro. 

Fue precisamente Goodell quien informó el regreso del coach, al concluir su suspensión que duró toda la temporada por el esquema que remuneraba a los jugadores que lesionaran a sus rivales.

“Cumplió completamente con todos los requisitos impuestos durante su suspensión”, comentó el directivo de la NFL.

Los equipos que protagonizarán la edición 48 del Súper Domingo están por definirse, pero ya hay una pequeña invitada que tiene asegurada su presencia en el duelo del próximo 3 de febrero en Nueva Orleans.

Samantha “Sam” Gordon, la niña de nueve años cuyo video de jugadas en Youtube despertó la admiración de miles de personas alrededor del mundo, fue invitada por la propia NFL para que asista al duelo por el campeonato de la liga profesional de futbol americano de Estados Unidos.