La Copa del Mundo, celebrada cada cuatro años, representa una oportunidad invaluable para posicionar a las dos mayores firmas de artículos deportivos: Nike y Adidas.
Ambas empresas, una de Estados Unidos y la otra de Alemania, pelean abiertamente por un mercado multimillonario.
Adidas, en lo que denomina un año evento, espera obtener más de 2.7 mil millones de dólares de su unidad de negocio de futbol, cifra récord. Goldman Sachs estima un crecimiento de ventas de Nike de 9 por ciento a nivel global.
Rodrigo Carbajal