Camino a sus casas, en el recorrido diario que realizan miles de tapatíos por la avenida López Mateos, rumbo a Tlajomulco de Zúñiga, hacia donde crece la mancha urbana, los espectaculares de nuevos desarrollos inmobiliarios se superponen. 

A la altura de Las Fuentes puede verse el de Provenza Residencial “escrituración inmediata”. Una de las empresas señaladas por el Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos de pertenecer a los hijos del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”. 

El capo Mario Armando Ramírez Treviño, alias X-20 y presunto líder del Cártel del Golfo, ingresó ayer las 19:00 horas al penal de máxima seguridad “Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó que a ese centro también fueron consignados Pedro Cruz y Gerardo López Ramírez, identificados como sus escoltas y quienes, de acuerdo con las investigaciones, fueron policías municipales en Reynosa, Tamaulipas.

“Usted debe avergonzarse”, le dijo el juez federal Larry Burns al líder del Cártel de Tijuana, Eduardo Arellano Félix, a quien condenó a 15 años de prisión.

Tras declararse culpable de lavado de dinero y crimen organizado, el menor de los Arellano Félix escuchó al juez decirle que su actividad criminal “tuvo consecuencias terribles a largo plazo”.

El jefe de la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en San Diego, William Sherman, destacó la sentencia contra Arellano Félix como el fin del cártel dominado por esa familia.

Con la detención de Mario Armando Ramírez Treviño, alias “El X-20” o “El Pelón”, la estructura criminal del cártel más antiguo del país, el del Golfo, continúa a la baja.

La detención de “El X-20” representa para los especialistas en seguridad una oportunidad perdida para el cártel del Golfo.

Después de la detención, el sábado, del capo Mario Armando Ramírez Treviño alias “El Pelón” y X-20, la seguridad en la región noreste del país se ha reforzado, sobre todo en los estados de Nuevo León y Tamaulipas. 

El vocero del Gabinete de Seguridad del Gobierno federal, Eduardo Sánchez, dijo ayer que se  reforzó la estrategia de seguridad para neutralizar en lo posible las acciones que eventualmente pudieran emprender organizaciones delictivas en esta región, y que tuvieran la intención de expandir su área, lo que intensificaría los niveles de violencia.