A pie o en taxi, cientos de familias de refugiados exhaustos que intentaban llegar al centro de Europa se reunían el martes en un mar de tiendas de campaña en la frontera entre Grecia y Macedonia, que lleva 24 horas impidiendo el paso de migrantes citando una política similar en su frontera norte con Serbia.
Más de 7 mil personas — una cifra que según la policía podría llegar a las 10 mil— en su mayoría refugiados sirios e iraquíes están varados en el paso fronterizo de Idomeni en condiciones cada vez peores.
Indigo Staff