"La contaminación acústica en las ciudades no solo es una molestia, sino también una amenaza para la salud pública", señaló en 2011 la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y es que la evidencia científica apunta que la exposición al mismo provoca alteraciones de sueño crónicas y aumenta el riesgo de hipertensión.
De acuerdo a un estudio realizado por investigadores de diversas instituciones británicas, la continua exposición al ruido del tráfico podría aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Eugenia Rodríguez