Aniceto Mora era “regalado”. No era hijo, ni huérfano, ni adoptado. Era un mexicano con paredes mentales y prejuicios; un reflejo de muchos de nosotros en la actualidad.
Así lo retrata la escritora Sofía Segovia en su novela “Huracán”.
Azaneth Cruz
Aniceto Mora era “regalado”. No era hijo, ni huérfano, ni adoptado. Era un mexicano con paredes mentales y prejuicios; un reflejo de muchos de nosotros en la actualidad.
Así lo retrata la escritora Sofía Segovia en su novela “Huracán”.
Azaneth Cruz
El mostacho poblado le hace distintivo y le refrenda como intelectual. Para quien lo vea caminar por las calles de Querétaro le podría confundir con un pintor, algún artista de carpa o como músico bandoneonista que seguro hará uso de sus habilidades por algunas monedas.
Hidalgo Neira
Vistiendo de manera sencilla, con chanclas de “pata de gallo” y recién salida de la alberca del hotel donde se hospedaba, Nell Leyshon se mostró contenta de recibir a la prensa nacional que se dio cita en el Hey Festival de Querétaro y platicó sobre su encuentro con el público que asistió a “El show de Gary”, presentación especial de su libro, solo que lo hizo a manera de monólogo.
Hidalgo Neira
Para el escritor Carlos Franz (1959) –nacido en Ginebra, pero de nacionalidad chilena–, lo más difícil a la hora de concebir una historia de amor es evitar los lugares comunes.
Andrea Montes Renaud
Relajado bajo una sombrilla que le resguardaba del sol vigoroso queretano, Jonathan Shaw engulle un plátano que acompaña con tragos de leche de tetrapak, momentos después, al hablar sobre su gusto por los tatuajes, él mismo se describiría como un “mono viejo” en la nueva escuela de quienes toman la tinta y máquina para tatuar.
Hidalgo Neira