El superlíder contra el último bicampeón; el vigente monarca de la Liga ante quien levantó la Copa hace año y medio; un Clásico Nacional en puerta y un aguerrido “benjamín” del futbol mexicano contra la garra y espíritu universitario.

Lo anterior es el panorama que presenta la Liguilla del Apertura 2016, la cual es considerada como una de las más parejas de los últimos años.

Y es que aunque del primero al octavo lugar hubo siete puntos de diferencia, la realidad futbolística indica otra situación, debido a que León y América entraron enrachados a la Fiesta Grande.

No estaba de más ir a “saludar” a los altos mandos del arbitraje previo al arranque de la Liguilla.

Por ello, Luis Miguel Salvador no solo habría acudido a las oficinas de la Federación Mexicana de Futbol para acordar los horarios de la Liguilla para el superlíder Monterrey, sino también para tratar otros asuntos.

El presidente de Rayados se habría dado una vuelta por la Comisión de Arbitraje para sugerir que en las finales, a los albiazules no se les pusiera como árbitro a César Arturo Ramos.

Y a hay un nuevo motivo para que el Puerto de Veracruz esté de fiesta.

Después de 10 años y cinco meses los Tiburones Rojos, ese equipo que pese a lidiar con descensos tiene una afición entregada, volverá a disputar una Liguilla del futbol mexicano. 

Bajo el mando del “Maestro” Carlos Reinoso, los escualos han tenido uno de sus mejores torneos, prueba de ello es que nunca abandonaron la parte alta de la tabla, permaneciendo durante 13 fechas en el primero o segundo puesto de la tabla.

Segundo a segundo se jugaron la vida en el torneo. Entraron como uno de los más débiles de la Liguilla pero de un momento a otro se convirtieron, de todos los clasificados, en lo más espectacular. Es el Monterrey, el nuevo rival peligroso de la Semifinal.

Necesitaban dos goles de visitante y lo lograron. Parecía una tarea complicada, pero la alcanzaron, pasándole por encima como locomotora al Atlas favorito de la serie y ahora Rayados está listo para pelear contra América el pase a la final.

Ni las manos, ni los pies. Santos no pudo evitar el vergonzoso descalabro recetado por el inspirado Pachuca, que le anotó 2-0 en el Hidalgo para poner medio en la Final del Clausura 2014.

Y le salió barato. Los Tuzos dominaron de principio a fin el primer capítulo de la antesala por el título, que sin lugar a dudas los laguneros van a necesitar un milagro para revertir su situación.

El cuadro local rondó agresivamente el marco de Oswaldo Sánchez hasta que cruzó la línea de meta.