El discurso de aceptación de Meryl Streep tras recibir un premio a la trayectoria en los Globos de Oro terminó siendo la andanada inicial de una guerra de palabras con el presidente electo Donald Trump.
La actriz nunca mencionó el nombre de Trump, pero su blanco fue claro cuando expresó enfáticamente que una actuación del año pasado que la había dejado anonadada provino de la campaña presidencial. Un incidente, refirió, en el que "la persona que pedía sentarse en el puesto más respetado de nuestro país" imitó a un reportero con discapacidades del New York Times.
Indigo Staff