Aunque Donald Trump va en camino de convertirse en uno de los mandatarios más impopulares de la historia, la comediante Kathy Griffin ha demostrado que posar con una ensangrentada cabeza falsa de un presidente de los Estados Unidos quizá no es la mejor idea de todas.
La actriz sigue recibiendo sanciones por haber posado de esa manera para la lente del polémico fotógrafo Tyler Shields, no sólo ha tenido que disculparse, sino que también ha perdido algunos de sus trabajos y contratos publicitarios con ciertas marcas.
Indigo Staff