Hace un año, el 7 de enero de 2015, la redacción de la revista Charlie Hebdo (CH) fue golpeada por un ataque mortal cometido por dos hermanos, extremistas islámicos, vengando las burlas que la publicación hizo del Profeta Mahoma, quien fue, y sigue siendo, caricaturizado por el semanario satírico.
Muy rápidamente, el debate en torno a CH dividió opiniones, incluso entre los connacionales. A escala global, este debate intentaba responder si el semanario era racista y si se merecía la venganza. La discusión era obtusa.
Andrea Montes Renaud