Las cafeterías Starbucks y los restaurantes McDonald’s están implementando una tecnología que impide a los clientes que usan la conexión Wi-Fi de sus locales ingresar a páginas de pornografía en Internet.
La decisión sigue a una campaña contra la pornografía iniciada por los grupos Enough is Enough (Suficiente es Suficiente) y el Centro Nacional sobre Explotación Sexual, donde demandaron que las cadenas de comida y cafeterías filtraran y dejaran fuera la pornografía.