Visiblemente desencajado, Lorenzo Córdova presidió ayer la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) en el día después de la revelación de la llamada donde se burló de un líder indígena.
Lejos de la imagen sonriente y confiada con la que suele presidir los trabajos del Instituto, ayer los gestos de Córdova fueron duros y su mirada se tornaba inquisitiva por momentos.
Imelda García